¡Guisantes y habas de temporada! ¿No creéis que pueden resultar un verdadero manjar? El sabor de ambos productos frescos, recién recogidos, no tiene comparación para usos culinarios. Porque hay que tomarlos sin dejar pasar mucho tiempo, de manera que no pierdan su característico sabor y que conserven su punto crujiente y ese color tan atractivo. Comprobaréis que así están mucho mas tiernos y sabrosos.
Y eso por no hablar de sus propiedades con las que cuenta. Los guisantes aportan agua (el 78%), azúcares, minerales, proteínas e hidratos de carbono. No olvidamos la vitamina A, B-1 y B-2, además de minerales como calcio, fósforo y potasio. Además, contienen fibra y antioxidantes. Se indican especialmente para casos de esfuerzos físicos, pero también para situaciones de cansancio. Y está demostrado que ayudan en la reducción del colesterol, mejoran el sistema nervioso y que ofrece suaves propiedades tranquilizantes.
Ya en la antigua Grecia y Roma se consumían guisantes de forma frecuente. En la Edad Media se tomaban secos, al igual que las habas, haciendo frente a la escasez de alimentos de la época entre la población. Actualmente, son muy apreciados en la cocina y pueden resultar la base de exquisitos platos.
Las habas, por su parte, son ricas en vitaminas A, C, B-1, B-2 y E, además de conservar minerales como el potasio, fósforo, calcio, hierro y sodio, así como yodo y magnesio. Son antioxidantes y aportan fibra, proteínas e hidratos de carbono. Poseen propiedades depurativas y también diuréticas, ayudando a reducir el colesterol y mejoran el tránsito intestinal. Se consideran un buen aporte para épocas que requieren un elevado esfuerzo intelectual y para personas que sufren alzheimer.
Las habas proceden de América y sus posibilidades culinarias son muy amplias. En Casa Antonio las utilizamos en algunos de nuestros platos estrella.
Sus usos en la cocina son múltiples. Los guisantes pueden usarse para sopas o purés, pero también para tortilla, revueltos o arroces, entre otras muchas posibilidades. En cuanto a las habas, es muy típico en Jaén tomarlas crudas, acompañadas con pan, aceite y bacalao, por ejemplo. Pero también están deliciosas cocinadas en algún salteado, potajes (formando parte también de algunos platos tradicionales de los municipios jienenses) o pasta y arroz.
Después de todo lo que os hemos contado, ¿os animáis a venir a Casa Antonio para probar estos manjares? ¡Os aseguramos que os van a sorprender!