La excelencia de nuestro aceite de oliva virgen extra, las almendras, las setas, el conejo, las cerezas, la trufa...
un sin fin de productos de aquí y de allá son el alma de nuestra cocina.
Una cocina donde los principales ingredientes no son materiales, ya que basamos nuestras recetas en la temporalidad y el respeto al producto, el trato con mimo, con cariño, combinado todo ello con una intensa búsqueda tanto en el interior como en la costa y rematando cada una de nuestras elaboraciones con mucha, mucha pasión.
¡La fórmula perfecta!
Nuestra tierra goza de un esplendor infinito en sus huertas, olivares, sierras y campiñas que se traducen en productos de cercanía y de muy alta calidad, por este motivo en Casa Antonio nos hemos propuesto un reto: dar a conocer, bajo el ala de nuestros fogones, el producto que la tierra jiennense nos ofrece.
Jugando con las distancias y sintiéndonos orgullosos de nuestra cercanía a la vecina Granada y a la costa andaluza nos permitimos obrar sus tesoros, como la afamada quisquilla de Motril, uno de esos productos que nos identifican.
Escabeches, guisos, asados, gazpachos; los recuerdos hechos cocina, la nostalgia hecha sabor.
Formado en la Escuela de Hostelería de Jaén "Fundación Cruzcampo", Pedro Beltrán desembarca en Casa Antonio con una trayectoria profesional exquisita e impecable. Cosas de la vida, fue aquí, en Casa Antonio, donde comenzó haciendo unas prácticas de dos meses como primera experiencia laboral. Y también es aquí donde ha regresado después de 15 años para situarse a los mandos de una cocina que le recibe con los brazos abiertos.
Por tanto, Pedro Beltrán comenzó aprendiendo de Pedro Sánchez en sus inicios y después ha tenido otros maestros de los que también se siente tremendamente orgulloso: Josean Alija del restaurante Guggenheim, del grupo Martín Berasategui; Francis Paniego, del Portal del Echaurren; o Koldo Rodero, Quique Dacosta y Eneko Atxa. Son solo algunos ejemplos de quienes ha tenido el honor de aprender.
Después de un periplo muy fructífero por todo el país, con importantes puestos en restaurantes con una o varias estrellas Michelín, Beltrán ha regresado a su tierra para ponerse la chaquetilla y situarse al frente de la cocina de Casa Antonio. Misma filosofía pero nuevos aires para un restaurante que está más vivo que nunca.